Repensar la discapacidad para promover la inclusión laboral y educativa

En el último encuentro del ciclo Lo Personal es Político, la especialista en terapia familiar sistémica del Hospital Borda, Carolina Buceta, disertó sobre las intersecciones entre género y discapacidad.

29-12-2021

En la actualidad continúan existiendo barreras que dificultan y hasta impiden el acceso educativo y laboral para las personas con discapacidad. Esta situación se profundiza en el caso de las mujeres, quienes sufren inequidades de género con respecto a los hombres y en muchas ocasiones padecen destrato, son subestimadas y disuadidas para no emprender una determinada profesión. Sobre esta realidad discurrió el último encuentro del ciclo Lo Personal es Político, actividad que contó con la presencia de la especialista Carolina Buceta, persona con discapacidad visual.

Organizada por la Red Interdisciplinaria de Estudios de Género del Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA), la conversación entre Buceta –quien integra el programa Equiparar del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación– y la coordinadora de la Red, María Inés La Greca, se estableció bajo el título Desarmando prejuicios para construir puentes y abarcó cuestiones tales como derechos, educación y militancia en su interrelación con los conceptos de género y discapacidad. "Este es el último encuentro del año, pensado en una búsqueda constante de transformarnos y revisar nuestras suposiciones sobre ciertos temas", dijo La Greca.

Para la coordinadora de la Red, esta instancia de diálogo es fundamental "en un mundo en el que evidentemente no todas las personas gozan de los mismos derechos ni tienen las mismas posibilidades". Al mismo tiempo la investigadora de la UNTREF denunció la prevalencia en la sociedad y en la cultura de un capacitismo que invisibiliza y excluye a los sujetos con discapacidad a partir de una perspectiva "que niega las diversidad de corporalidades que coexisten".

Por su parte, la experta invitada relató sus orígenes en la militancia por la defensa de los derechos de las mujeres con discapacidad y manifestó que "una vez que terminé la facultad me propuse pensar de qué forma podría insertarme en el ámbito laboral, fue allí que descubrí a un grupo de gente que promovía el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad y que se paraba ante cualquier funcionario para hacer valer sus demandas".

Buceta definió la militancia como "un espacio de mucho aprendizaje" y explicó que se siente feliz ya que puede aportar y ayudar a que otras personas también sean escuchadas. "La militancia va cambiando a lo largo de la vida y uno cambia también junto a ella. Lo importante es saber que estamos haciendo un trabajo en conjunto para mejorar la situación de todos", recalcó.

Sobre la situación que atraviesan las personas con discapacidad en el ámbito educativo, la especialista remarcó que existen dos cuestiones principales que generan un desánimo a la hora de emprender los estudios: por un lado, las condiciones edilicias de las instituciones, que muchas veces no están adaptadas a las necesidades de todos; y por el otro, la subestimación y el prejuicio que conlleva a la renuncia del aspirante a la educación "porque consideran que no son aptos para determinadas carreras, principalmente las orientadas a la tecnología y la ingeniería".

Durante el encuentro, que ya se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la UNTREF y que contó con intérpretes de Lengua de Señas Argentina, actuaron como moderadoras las representantes de la Red Cecilia Kligman y Antonela Prezio, quien es además la coordinadora del área de Bienestar Estudiantil de la Secretaría de Extensión Universitaria. Esta última indicó que "existen, en el ámbito universitario, muchos tipos de barreras que van de la mano del desconocimiento, por ello es tan importante la formación y la reflexión sobre esta temática".

En este punto en particular coincidió Buceta y agregó que no hay que esperar a que en una escuela o universidad haya una persona con discapacidad para empezar a trabajar y adaptar las condiciones para generar mayor inclusión, sino que "es prioritario que pensemos desde hoy –aunque ningún alumno tenga una discapacidad– de qué forma nuestras clases y encuentros con los estudiantes pueden ser más inclusivos".

Para finalizar, la experta en terapia familiar sistémica hizo un llamado a la comunidad y pidió aunar esfuerzos conjuntos de manera interdisciplinaria "para lograr que las mujeres sepan cuáles son las desigualdades que operan en su vida, para que puedan ser autónomas, elegir la carrera universitaria más acorde a sus gustos, vivir solas o con sus familias, emprender la profesión que quieran, y en definitiva para que conozcan que son portadoras de derechos y puedan enfrentar a cualquier persona que decida vulnerarlas".